Las Drogas llegan al cerebro, modificando la comunicación entre las neuronas, cada droga funciona de manera diferente en el cerebro, pueden unirse a los receptores del cerebro fingiendo que son neurotransmisores y activar a las neuronas de manera intensa.
¿Cuáles son los Cambios Químicos que se Producen las Drogas en Nuestro Cerebro y Cómo le Afectan las Sustancias Adictivas en México?
Las recompensas naturales como comer, hacer el amor, ver una buena película, entre otros. provocan en el cerebro los mismos cambios químicos que cualquier droga, pero sin implicar algún peligro.
Ante una experiencia placentera el cerebro libera grandes cantidades de dopamina, cuando este neurotransmisor abunda, el cerebro crea una asociación causa-efecto con aquello que la ha provocado. Si ha sido una buena película, desearemos volver a verla, si ha sido una comida que nos ha gustado desearemos volver a comerla, si ha sido una droga desearemos más.
La dopamina se libera en las sinapsis (espacios de unión entre neuronas) por la neurona1 y es recogida por los receptores de la neurona2.
Las moléculas de dopamina que quedan flotando en el ambiente son recogidas por unos receptores de la primera neurona, la emisora. Esta reabsorción de dopamina garantiza el equilibrio del medio. Sin embargo, si la liberación de dopamina ha sido producida por una droga, la situación es muy distinta:
En los estímulos naturales, una vez aprendidos, deja de ser necesaria la dopamina, por lo que deja de liberarse. En cambio, con las drogas no es así, ya que en cada consumo se estimula la dopamina.
Los receptores de la primera neurona son bloqueados de manera que, el exceso de dopamina no se reabsorbe. El medio queda contaminado por el neurotransmisor sobre estimulando la neurona receptora.
La sobreestimulación provoca la reacción de los genes en el núcleo de la célula alterando su funcionamiento. Uno de los efectos es que los genes empiezan a codificar ciertas proteínas que se acumulan en la célula provocando el malestar característico de los síndromes de abstinencia.
Pero los efectos de las adicciones van mucho más allá. Junto a la dopamina, también se libera glutamato, este aminoácido interviene en la plasticidad del cerebro, es decir, la modificación de las conexiones neuronales para adaptarse a nuevas circunstancias: aprendizaje, acumulación de recuerdos, creatividad, agudizar los demás sentidos en ausencia de alguno, etc.
En los casos de adicción, la plasticidad provoca cambios en el cerebro orientados casi en exclusiva al consumo de dichas sustancias, esto implica que se pierden ciertas facultades en otros aspectos. Los pacientes con adicciones crónicas pierden facultades para adaptarse a nuevas circunstancias. Tal vez los cambios más importantes son los que se producen en el córtex prefrontal, esta zona rige la voluntad del individuo. Las adicciones modelan esta zona según sus conveniencias limitando la capacidad de autocontrol del sujeto ante la presencia de aquel estímulo que le provocará placer.
Lo peor es que los cambios producidos por esta plasticidad son permanentes, por lo que los efectos y el riesgo de recaídas se mantiene durante toda la vida.